El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo, aseguró que la solemnidad de Pentecostés invita “una vez más a reconocernos Iglesia en camino al encuentro de los hermanos” y animó a dedicar este tiempo a la caridad y la sinodalidad.
“En este tiempo climáticamente tan adverso, en un contexto económico difícil para tantas familias de nuestro pueblo, somos testigos de Jesús para compartir su amor con nuestros hermanos que quieren conocerlo y a quienes servimos con el anuncio y el compromiso solidario”, sostuvo en su mensaje.
“En Pentecostés queremos dar razón de nuestra esperanza, Cristo salvador, ante los hombres, para que creyendo en Él tengan vida. Pasados estos años anteriores tan difíciles en razón del Covid, los espacios catequísticos y pastorales habituales, son lugares privilegiados para el anuncio personal y familiar del Señor Jesús”, agregó.
El arzobispo mendocino consideró “muy importante” convocar a nuevos catequistas, además de fortalecer su formación inicial y permanente en los distintos centros que la Iglesia particular tiene establecidos en los diferentes decanatos.
Asimismo, señaló que “en el remanso de vida que nos deja Pentecostés” habrá dos importantes convocatorias eclesiales el fin de semana del 11 y 12 de junio: la colecta anual de Cáritas Argentina y la primera asamblea plenaria del flamante Consejo Arquidiocesano de Pastoral, que comenzará a sesionar.
“Queridos hermanos, el Espíritu Santo impulsa la vida y la misión de la Iglesia, y también anima nuestras vidas para fortalecernos en la esperanza en Cristo, el buen Pastor resucitado, y encender de amor generoso y fiel, nuestra respuesta personal a la invitación a ser sus testigos entre los hombres”, subrayó.
Monseñor Colombo finalizó su saludo por Pentecostés expresando su deseo de que la Iglesia en Mendoza “sea siempre ese espacio de forja del hombre nuevo que una sus pasos a Jesús, camino, verdad y vida”.