El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, presidió el lunes 24 de junio la misa por la solemnidad de la Natividad de san Juan Bautista, en la que convocó al 3º Sínodo Arquidiocesano, que se desarrollará en tres etapas, previendo que culmine en 2026.
Acompañado por el clero y ante la presencia de cientos de fieles, monseñor Lozano recordó que "esta es una fiesta marcada por la alegría, la alegría de un nacimiento que es todo promesa. En este caso, el de Juan el Bautista, la Palabra de Dios se ocupa en mostrarnos cómo este nacimiento tiene un proyecto de Dios: no es un nacimiento al azar y tampoco un nacimiento que provoca el obrar de Dios".
"Cada uno de nosotros también es el proyecto de Dios. En Juan el Bautista era ser el precursor de Jesús. No nos cabe duda, si miramos desde la fe, que Dios nos ama con ternura para ser familia suya", continuó en la homilía.
"Por eso -dijo-, para dar inicio a este camino del sínodo en la arquidiócesis de San Juan, hemos querido celebrarlo este día en que nos reconocemos con el patrocinio de Juan el Bautista, llamados para que todos nosotros, como comunidad cristiana y siguiendo los pasos de Jesús servidor, podamos ver de qué modo servimos mejor a la fe de nuestro pueblo. Para eso hemos sido llamados todos".
Finalmente, pidió que "pongamos en el corazón de Juan el Bautista un corazón inquieto y apasionado por el servicio, por la predicación, la coherencia y la justicia, el sínodo que empezamos a transitar, pidiéndole que podamos gozar y vivir la alegría de la fe, la alegría del Bautista y la alegría de todos los que nos reconocemos amados tiernamente por Dios desde toda la eternidad".
En su reflexión semanal, monseñor Lozano había aclarado que, "durante el año pasado, hemos realizado varias consultas acerca de la conveniencia de celebrar un sínodo en San Juan, que nos permita 'escuchar' y dialogar acerca de los desafíos que se nos presentan en la misión, y discernir juntos los caminos a transitar. La consigna que nos anima es que 'lo que es común a todos, debe ser tratado por todos'".
"Les dimos mayor formalidad a las consultas en diciembre de 2023, en un encuentro del Consejo Presbiteral y el Consejo Pastoral de la arquidiócesis. Y volvimos a plantear esta posibilidad, de modo más amplio, en la Asamblea Arquidiocesana del 16 de marzo de este año, en la cual la amplia mayoría de las comunidades de discernimiento alentaban a la convocatoria del sínodo en San Juan", detalló.
"El desarrollo del Sínodo Universal, que tendrá su segunda fase en Roma el próximo mes de octubre, nos brinda un contexto providencial para iluminar nuestro camino", agregó.