El domingo 1 de marzo falleció a los 95 años, el sacerdote trapense y poeta nicaragüense Ernesto Cardenal.
En una nota de duelo, el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes y el clero diocesano, lamentan el sensible fallecimiento del sacerdote, ruegan a Dios por su eterno descanso y envían condolencias a sus familiares y amigos. Mañana, martes 3 de marzo será celebrada la misa de exequias en la catedral de Managua.
El año pasado, el papa Francisco le levantó la sanción canónica, para su plena reintegración. El padre Cardenal había sido suspendido a divinis, por el papa san Juan Pablo II, por su participación como ministro de cultura de Nicaragua (1979-1988), actividad política prohibida por el derecho canónico que regula a la Iglesia.
El levantamiento de la suspensión, un gesto de misericordia considerando la deteriorada salud de Cardenal y el hecho de que desde hace años está desvinculado de actividades de militancia política, fue comunicado al sacerdote por el nuncio apostólico en Nicaragua, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag.
Según señalaba el comunicado de la nunciatura en aquel entonces: "El padre Cardenal ha estado 35 años bajo suspensión del ejercicio del ministerio debido a su militancia política. El religioso aceptó su pena canónica que le fue impuesta y se atuvo siempre a ella, sin llevar a cabo ninguna actividad pastoral. Además, había abandonado desde hace muchos años todo compromiso político".
"El Santo Padre concedió con benevolencia la absolución de todas las censuras canónicas impuestas al reverendo padre Ernesto Cardenal, aceptando la petición que éste le había presentado recientemente a través del representante pontificio en Nicaragua, de ser readmitido al ejercicio del ministerio presbiteral”, concluía el texto.
Esto ya es historia
Ernesto Cardenal, junto con otros sacerdotes como su hermano Fernando, Miguel D’Escoto y Edgard Parrales, fueron suspendidos "a divinis" por hacer política partidaria, algo incompatible con el ministerio sacerdotal tal como establece el Código de Derecho Canónico.
Cardenal fue reprendido públicamente por San Juan Pablo II cuando este visitó Nicaragua en 1983. En la foto que dio la vuelta al mundo y pasó a la historia, se ve al Papa polaco serio ante el sacerdote nicaragüense que está en posición de genuflexión y sonriente.
Ernesto Cardenal, poeta y activista de la teología de la liberación, diría tiempo después que en esa oportunidad el Santo Padre le pidió que "regularizara su situación".
Cardenal colaboró activamente como parte de la revolución marxista del Frente Sandinista de Liberación Nacional que acabó con la dictadura de Anastasio Somoza. Fue nombrado ministro de Cultura el mismo día que los sandinistas vencieron, el 19 de julio de 1979. Ocupó este cargo hasta 1987.