“La fiesta de la Ascensión nos dice que Jesús, aunque habiendo ascendido al Cielo para morar gloriosamente a la derecha del Padre, está aún y siempre entre nosotros: de ahí derivan nuestra fuerza, nuestra perseverancia y nuestra alegría”, dijo este domingo -solemnidad de la Ascensión del Señor- en sus palabras previas al rezo de la oración mariana del Regina Caeli.
El pontífice describió cómo en el Evangelio de San Mateo se narra que los apóstoles se reunieron en Galilea, en lo alto de un monte que Jesús les había indicado. “Aquí es donde tiene lugar el último encuentro del Señor resucitado con los suyos”.
Francisco llamó la atención sobre la fuerte carga simbólica que el “monte” tiene a lo largo de la Escritura: “Sobre un monte Jesús proclamó las Bienaventuranzas, sobre un monte se retiraba a rezar, recibía a las multitudes y curaba a los enfermos”.
Sin embargo, en esta ocasión, “sobre el monte ya no está el Maestro que actúa, enseña y cura, sino el Resucitado que pide a los discípulos que actúen y anuncien, confiándoles el mandato de continuar su obra”.
“Les encarga llevar la misión a todas las gentes. Les dice: ‘Vayan al mundo entero y hagan discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo lo que les he enseñado’”.
El Papa explicó el sentido de esas palabras: “El contenido de la misión confiada a los apóstoles es este: anunciar, bautizar, enseñar y caminar por las huellas del Maestro, es decir, el Evangelio”.
“Este mensaje de salvación implica, en primer lugar, el deber del testimonio, sin el que no se puede anunciar, al que también nosotros, discípulos de hoy, estamos llamados para dar razón de nuestra fe. Ante una misión así de comprometida, y pensando en nuestras debilidades, nos sentimos incapaces, al igual que se sintieron los mismos apóstoles”.
Ante ese sentimiento, el Papa subraya que “no hay que desanimarse” e invita “a recordar las palabras que Jesús les dirigió a los apóstoles antes de ascender al Cielo: ‘Estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo’”.