El tema fundamental del "Martín Fierro" es el mensaje de fraternidad cristiana que el autor, José Hernández, expresó en su poesía gauchesca: cómo debe el hombre transcurrir su existencia en la Tierra y respetar a su Creador.
Así lo señala una nota que publicó el diario La Nación, de Buenos Aires, el sábado 23 de enero, en su sección "Rincón gaucho", con el título "Las raíces y la esencia cristiana del Martín Fierro".
Firma la nota la doctora Alicia Lidia Sisca, que es autora del libro "Martín Fierro" como obra portadora de valores cristianos enraizados en el ser cultural argentino, publicado en 2011 en PDF en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, de Alicante, España (http://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmcpc3k7) .
Sisca es profesora emérita de la Universidad del Salvador, donde estudió y donde ejerció la dirección de la Escuela de Letras.
El texto completo de la nota publicada en el matutino porteño es el siguiente:
El Martín Fierro de José Hernández permite adentrarnos en las raíces de nuestra vocación cultural argentina sustentada en principios cristianos ancestrales. El tema fundamental de esta obra es el mensaje de fraternidad cristiana que el autor expresó en su poesía gauchesca: cómo debe el hombre transcurrir su existencia en la Tierra y respetar a su Creador, cuál es su dignidad como persona y qué misión tiene en la construcción de su propio destino y el de la historia del pueblo del que forma parte.
José Hernández manifiesta esto explícitamente en las "Cuatro palabras de conversación con los lectores" que anteceden a La Vuelta, cuando dice que desea que su libro no sólo sirva de pasatiempo sino que enseñe, entre otras sabias recomendaciones, el amor al prójimo como a uno mismo: "[...] la moderación y el aprecio a sí mismo y el respeto a los demás; [...]" y el amor a Dios: "[...] el sentimiento de veneración hacia su Creador [...]".
Consecuentemente, los consejos de Martín Fierro avalados por el contexto cristiano de la obra están llenos de esperanza. Aconseja como padre comprometido con su responsabilidad aunque retrasado en esta tarea por la injusticia que destrozó su vida de gaucho feliz. En sus consejos prevalece fundamentalmente una virtud cardinal, la prudencia:
"Un padre que da consejos/ Más que padre es un amigo, Ansí como tal les digo/ Que vivan con precaución/ Naide sabe en qué rincón / Se oculta el que es su enemigo".
En la Biblia: "Escuchen, hijos, la instrucción de un padre, presten atención, para poder comprender". Prov. 4, 1. La cual se diferencia claramente del accionar precavido pero acomodaticio: "Nace el hombre con la astucia / Que ha de servirle de guía / Sin ella sucumbiría, / Pero sigún mi esperencia / Se vuelve en unos prudencia / Y en los otros picardía".
José Hernández cuando aconseja su gaucho paradigmático no ignora nuestra veta de picardía criolla presente en las recomendaciones que el Viejo Viscacha le diera a su hijo menor.
El sentido cristiano de la fe del gaucho protagonista de esta obra, se manifiesta en la seguridad que tiene de su propia fuerza y en su dignidad, pero siempre cobijado en la mirada paternal del Creador porque la relación de Martín Fierro con Dios no es ni mítica ni fatalista, sino filial.
A partir de esta particular relación que Martín Fierro tiene con Dios, a quien respeta por sobre todo, les habla a sus hijos y a Picardía, el hijo de su gran amigo el sargento Cruz, con sobriedad y amor paternal.
En los consejos de Martín Fierro están explícitos casi todos los mandamientos cristianos así también como otros conceptos de clara inspiración bíblica.
"Su esperanza no la cifren / Nunca en corazón alguno / En el mayor infortunio / Pongan su confianza en Dios / De los hombres, sólo en uno, / Con gran precaución en dos.
/.../ Aquel que defetos tenga, / Disimule los agenos. /.../ Siempre el amigo más fiel / Es una conduta honrada.
/.../ Sangra mucho el corazón/ Del que tiene que pedir.
Los hermanos sean unidos/ Porque esa es la ley primera /.../"
En la Biblia:
"Que sean muchos los que te saludan, / pero el que te aconseja, sea uno entre mil. Eclo. 6,6.
".../ El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra. Jn. 8,7. El que teme al Señor encamina bien su amistad, / porque como es él, así también será su amigo. Eclo. 6,17.
"Para el mendigo es dulce la mendicidad / pero es fuego que abrasa las entrañas. Eclo. 40, 32.
La noticia que oyeron desde el principio es que nos amemos los unos a los otros. 1 Jn.3,11."
En suma, los consejos de Martín Fierro reúnen la estética y la ética, la belleza y la verdad, la bondad y el bien universales que emanan de la sabiduría popular sustentada en principios evangélicos incorporados ancestralmente en el gaucho protagonista.
Fuente AICA